Permanece atento a las señales de la vida...
Todo lo que llega a tu vida es justo lo que necesitas experimentar en ese preciso momento…
No pongas resistencia, simplemente fluye con total aceptación, a pesar de que no te agrade...
¿A quién no le gusta? Al ego, por supuesto...
Abre un poco más tu corazón y sentirás que estás justo en el lugar correcto y en el momento perfecto...
Quizás no lo comprendas en un principio, pero más adelante sabrás porqué tenía que ser así...
Nada sucede por casualidad, todo forma parte de tu propósito de vida...
Y la misma vida te traerá todas las experiencias y personas que van a hacer posible que tengas la formación y el conocimiento necesario para poder manifestar tus dones y talentos.
No te conformes tan solo en trabajar a cambio de una remuneración económica, empieza a hacer aquellas cosas que más te gustan en tus momentos libres, y poco a poco, dedícate a ello... ten por seguro que tendrás éxito.
Quien hace lo que ama y lo comparte con los demás, está irremediablemente destinado al éxito y la felicidad.
No importa el no recibir nada a cambio, eso es solo al principio…
Pero no se trata de si recibo o no, esto es algo que va más allá…
Se trata de vivir en abundancia, haciendo lo que amas, y compartiéndolo con amor incondicional…
Entonces estás en armonía con la vida, estás en abundancia, y, por tanto, la vida te colmará de bendiciones y te proveerá.
El trabajo requiere esfuerzo... pero cuando haces lo que amas, no hay esfuerzo, hay diversión, hay entusiasmo, hay alegría, felicidad, gozo y libertad!
Busca en tu corazón tus dones y talentos, aquello que más amas hacer, y compártelos con los demás desde tu amor incondicional…
Te beneficias tú y se benefician los demás. Éste es el fluir natural de la vida.
Da sin esperar nada a cambio... da por amor a dar... ya que cuando das, eres feliz y la vida te recompensará
Nuestra habilidad para vivir desde el corazón
y coordinar nuestras emociones es un componente clave para una buena vida —y no
sólo para nosotros mismos, sino para nuestro círculo familiar y de amigos, para
la comunidad y para todo el planeta.
“Lo que
uno puede expresar a través de su corazón es oro ante el hierro que expresaría
con la mente”. El oro, en este caso, es la capacidad de expresar las llamadas seis
virtudes del corazón : agradecimiento, compasión , perdón , humildad,
entendimiento y valor, bien sea en fila, separadas, o como una amalgama
ensamblada frente a las diversas situaciones que la vida presenta. Se trata de
aprender a modificar tus acciones basándote en estas seis virtudes y observando
cómo ellas re-calibran tu sistema de valores, re-vitalizan tu energía y
creatividad, y recuperan tu sentido de equilibrio y balance emocional.
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