martes, 17 de mayo de 2016

¿COMO NOS SENTIMOS CON NOSOTROS MISMOS?


                                             
LA IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA

                                                                                               Extracto del libro:
                                                                                              COMO MEJORAR SU AUTOESTIMA
                                                                                                                           NATHANIEL BRANDEN , PAIDOS IBERICA, 2010

El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos afecta en forma decisiva todos los aspectos de nuestra experiencia, desde la forma en que funcionamos en el trabajo, el amor o el sexo, hasta nuestro proceder como padres y las posibilidades de progresar en nuestras vidas.
Nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de quién y qué pensamos que somos. Los dramas de nuestra vida son también reflejos de la visión intima que poseemos de nosotros mismos.
La autoestima es la clave del éxito o del fracaso y la clave para comprendernos y comprender a los demás
La autoestima tiene dos componentes: un sentimiento de capacidad personal y un sentimiento de valía personal, es la suma de la confianza y el respeto por uno mismo. Desarrollar la autoestima es desarrollar la convicción de que uno es competente para vivir y merece la felicidad. Desarrollar la autoestima es ampliar nuestra capacidad de ser felices.

Cuanto más alta sea nuestra autoestima:
   -Mejor preparados estaremos para afrontar las adversidades.
   -Más posibilidades tendremos de ser creativos en nuestro trabajo.
   -Más ambiciosos tenderemos a ser en torno a lo que esperamos experimentar en la vida en el plano emocional, creativo y espiritual.
   -Más posibilidades tendremos de entablar relaciones enriquecedoras y no destructivas, pues la vitalidad y la generosidad son más apetecibles que el vacio afectivo.
   -Más inclinados estaremos a tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad.
  -Más alegría experimentaremos por el solo hecho de ser, de despertarnos cada mañana.
Sostenemos la falsa creencia de que el aplauso de los otros, las posesiones materiales, los conocimientos, el matrimonio, etc.. aumentaran nuestra autoestima, pero sólo consiguen hacer que nos sintamos mejor durante un breve tiempo.
La característica más significativa de una autoestima sana seria esa serenidad de espíritu que hace posible disfrutar plenamente de la vida

La autoestima es el componente evaluativo del CONCEPTO DE SI MISMO. Afecta a los sentimientos y a la conducta. Lo que interesa es lo que podamos hacer nosotros mismos para elevar el nivel de nuestra autoestima, para aprender a querernos y confiar en nosotros mismos, para sentirnos más seguros con respecto a nuestra eficacia.

Hay dos palabras que según el autor, describen lo que podemos hacer para aumentar nuestra autoestima: VIVIR CONSCIENTEMENTE.
El uso adecuado de nuestra conciencia es una elección. Tenemos libertad de elegir ver más o menos, de saber o no saber, de vivir consciente o inconscientemente...
Vivir conscientemente significa conocer todo lo que afecta a nuestras acciones, objetivos, valores y  metas y comportarnos de acuerdo a aquello que vemos y sabemos.
Ser consciente es ser responsable para con la realidad .
Si deseamos crecer necesitamos saber qué hacer. Todos nuestros logros son el reflejo de nuestra capacidad de pensar. Es difícil que podamos sentirnos competentes en la vida si vagamos en medio de una niebla mental autoprovocada. La autoestima es la reputación que adquirimos con respecto a nosotros mismos. Vivir conscientemente significa generar un estado mental adecuado a la tarea que se realiza EN CADA MOMENTO.
Uno de los puntos más importantes del vivir conscientemente es la independencia intelectual. Una persona no puede pensar a través de la mente de otra. La independencia es una virtud de la autoestima.

El autor habla del desafío de la AUTOACEPTACION como prueba de vivir con consciencia.
Si aceptamos lo que sentimos y lo que somos en cualquier momento de nuestra existencia, sin juicios de aprobación o desaprobación, sino solo con el deseo de de ver, saber, conocer.. , podemos permitirnos ser conscientes  de nuestra naturaleza sin bloquearnos.
Sabiéndose aceptar, no sólo se mantiene una relación más armoniosa con uno mismo, sino que también existen aspectos de nuestra personalidad que si no nos gustan los podemos cambiar. Aceptarnos a nosotros mismos es aceptar el hecho de que lo que pensamos, sentimos y hacemos son expresiones del sí mismo en el momento en que ocurren. Los errores con los que estamos dispuestos a enfrentarnos se convierten en peldaños de una escalera que conduce a una autoestima más elevada. No solo se tiene que luchar contra los defectos sino también contra las virtudes.

A veces el camino hacia la autoestima es solitario y temible. No podemos saber de antemano cuanto más satisfactorias resultarán nuestras vidas. Pero cuanto más dispuestos estemos a experimentar y aceptar nuestros aspectos peculiares, más rico se volverá nuestro mundo interior, mayores serán nuestros recursos y más aptos nos sentiremos para afrontar los desafíos y oportunidades de la vida.
Nos hace falta coraje para admitir que dentro de nosotros hay un lugar donde, con defectos y sin ellos, nos gustamos a nosotros mismos.

Otro factor importante a tratar es el de LA LIBERACION DE LA CULPA.
Gran parte de lo que se llama culpa tiene que ver con la desaprobación o la condena de otros. Cuando se tiene sentido de culpabilidad lo que en realidad se siente es miedo de que otro critique la acción realizada. La solución es atender a la auténtica voz de nuestro yo y respetar su juicio por encima de las creencias de los demás.
A medida que uno se vuelve más honesto con respecto a sus sentimientos, deja de lado la necesidad de sentir culpa y es más libre de pensar con claridad en los valores y las expectativas que pueda ser necesario cuestionar y rechazar. Si uno genera el coraje necesario para emprender la búsqueda de la independencia, el beneficio de la confianza y el respecto por si mismo serán inmediatos.
Cuando se comete una acción de la que nos sentimos culpables, debemos practicar el autoperdón. Hay que reconocer la acción, reconocer el daño causado a otra persona si ese hecho se ha producido, realizar todas las acciones a nuestro alcance para enmendar el daño causado y comprometernos a comportarnos de una manera diferente para no volver a cometer el error.
Otro de los aspectos que hace a las personas sentir sentimiento de culpabilidad es tener inquietudes diferentes de las personas que les rodean. Las personas que se sienten libres de culpa procuran aprender de sus equivocaciones. Hace falta honestidad y perseverancia , comprometerse con la independencia y vivir consciente, auténtica, responsable y activamente. Pero puede hacerse.
Reconocer los mejores aspectos de nosotros mismos y complacernos en ellos no significa volvernos arrogantes, jactanciosos o presumidos. A medida que aprenda a aceptar sus puntos fuertes, conseguirá una nueva y mejor clase de relaciones.

Si nuestra meta es evaluar nuestra conducta y a nosotros mismos para despejar el camino hacia una autoestima más elevada será preciso que penetremos en el pasado para volver a conectarnos con el si mismos niño o adolescente, aceptarlo y perdonarlo.
Cuando rechazamos a ese niño que fuimos estamos continuando nosotros mismos esa actitud con otras personas. Cuando aprendemos a perdonar al niño que hemos sido, el sí mismo adulto ya no sostiene relación de rivalidad con el sí mismo niño. Pero si no se le reconoce ni se le comprende el si mismo niño puede convertirse en una perturbación que obstruye nuestra evolución y el goce de la existencia.
Las personas que gozan de una alta autoestima tienen orientación hacia la vida activa y asumen plena responsabilidad en cuanto a la realización de sus deseos sin esperar a que otros hagan realidad sus sueños.
Aceptar la responsabilidad de la propia existencia es reconocer la necesidad de vivir productivamente. Esto es proporcionarnos una de las dichas y recompensas mayores que pueda experimentar el ser humano.
Para ser más autoresponsable no basta con decírlo hay que preguntarse que hacer para serlo.
La buena autoestima exige COHERENCIA, con lo cuál el si mismo interior y el si mismo que se ofrece al mundo deben concordar.
Cuando se falsea la realidad se rechaza uno a si mismo. La honestidad consiste en respetar la diferencia entre lo real y lo irreal. Cuando intentamos vivir de una manera poco auténtica, siempre somos nuestra primera víctima, ya que el fraude va dirigido contra nosotros mismos.
La mayoría de nosotros hemos sido educados casi desde el mismo día en que nacimos para no saber que es vivir auténticamente. Para conseguir la autenticidad son necesarios el coraje y la independencia.
Las personas que gozan de una alta autoestima están lejos de gustar siempre a los otros. Saben que hay gente a la que es mejor evitar y buscan relaciones enriquecedoras en lugar de nocivas.

La vida es un proceso de acción autosostenida y autogenerada. Con perseverancia el proceso se vuelve más fácil y atractivo.
Cuando nuestras relaciones humanas tienen dignidad, las gozamos más y cuando nosotros manifestamos dignidad, nos gustamos más a nosotros mismos.

Una de las experiencias que las personas necesitan obtener es la de ser visibles y respetadas.Todos poseemos mayores potencialidades que las que reconocemos. Si deseamos alimentar la autoestima de otra persona, hemos de relacionarnos con ella desde nuestra concepción de lo que merece y lo que vale.
La gente que no experimente amor por si misma tiene poca capacidad de amar a otros. La gente que padece de inseguridades y dudas suele sentir que los demás seres humanos son temibles y hostiles. Quien posee poca autoestima no tiene nada que aportar al mundo.

En el proceso de caminar hacia la autoestima,siempre sobreviene algo de angustia al efectuar la transición de un viejo a un nuevo concepto de si mismo, pero perseverando en aprendizajes y conductas, pronto todo se recolocará  y la ansiedad desaparecerá.
El aumento de la autoestima hace las cosas diferentes. Cuando se tenga claro en que consiste esa diferencia, se sabrá que obtenerla merece la pena. Y comprometerse a realizar el viaje, descubrirá que en realidad ya ha comenzado.



Se trata de un libro con bastantes años en el mercado, pero muy válido .Revisa en 11 capítulos los principales conceptos : autoestima, concepto se sí mismo ,vida consciente, aceptación, responsabilidad, autenticidad, egoismo...aparte de ilustrarlos con casos clínicos y algunas practicas complementarias