viernes, 10 de junio de 2016

TEN PRESENTE



                  TEN PRESENTE
Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es mas fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que las personas honestas tienen mas éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que no importa qué tan lejos he estado de Dios, siempre me vuelve a recibir.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos, ayer y mañana. El único momento valioso es “ahora”.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, ¿que pasa si me cree?
Que es más importante que me perdone a mi mismo, a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
Que la violencia atrae más violencia.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad.
Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
Que los políticos hablan igual en todos los idiomas.
Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí.
Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.
Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias. Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.
Y, si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso, y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír
.
Mahatma Gandhi

NUNCA TE DETENGAS

Madre Teresa de Calcuta:

jueves, 9 de junio de 2016

COMPROMISO

                 COMPROMISO                           

Nos comprometemos nosotros y no los demás,
Ni quien está arriba, ni quien está abajo,
ni quien cree, ni quien no cree
Nos comprometemos
a encontrarle sentido a la vida,
a esta vida, a nuestra vida.
Nos comprometemos,
no a arreglar el mundo
ni a rehacerlo,
sino a AMARLO.
Nos comprometemos,
porque creemos en el amor
que es la unica certeza
que no tiene enfrentamiento,
la unica que hace falta 
para COMPROMETERSE TOTALMENTE

                                           Bertold Brecht

miércoles, 8 de junio de 2016

EL VALOR DE ARRIESGARSE


“Reír, es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Alargar el brazo para coger a otro es arriesgarse a implicarse.
Mostrar los sentimientos propios es arriesgarse a mostrarse uno mismo.
Exponer tus ideas o tus sueños, es arriesgarte a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas.
Lanzarte es arriesgarse a fallar.
Pero los riesgos deber ser tomados.
Porque el peligro mas grande en la vida es no arriesgar nada.
Si no haces nada, si no arriesgas nada, tu existencia se oscurece.
Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, pero simplemente no vas a aprender, a sentir, a cambiar, a crecer, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo…
Y pierde su libertad.
Sólo eres libre si te arriesgas”


Del libro de Alex Rovira :"La brújula interior"

DESCUBRIENDO EL TESORO DE LA AUTENTICIDAD


El camino de la autenticidad
por Melody Larson

¿Qué significa vivir auténticamente? La autenticidad tiene tanto poder que tiene una naturaleza casi mística. Es magnética y la anhelamos ahora más que nunca. ¿Por qué? Mi opinión es que la autenticidad le abre las puertas a una vida espiritual. ¿Cómo es el camino a la autenticidad? Exploremos los siete peldaños que conducen a una vida con libertad y alegría.

  1. Sé feliz sin motivo. No hay nada que tengas que hacer,  nada que tenga que suceder para que seas feliz. La felicidad es simplemente una opción. Abandona el juego "cuando=entonces": Cuando pierda 5 kilos, entonces seré feliz. Cuando esté en la relación perfecta, entonces seré feliz. es el La felicidad no se produce cuando has alcanzado tus objetivos, más bien es lo que te permite alcanzarlos. La felicidad que buscas no es la recompensa que te espera al final de tu viaje, es lo que hace posible el viaje.
  2. Termina con el juego de culpar. ¿Culpas a otros por la forma en que tu vida se ha desarrollado o está desarrollándose? Deja de culpar  a tu infancia, a tu cónyuge,  a tu jefe, o el estado actual de los asuntos mundiales .Estás renunciando a tu poder, al  verte a ti mismo como una víctima .Tienes que asumir la responsabilidad por ti y por la forma en que tu vida se desarrolla. Ninguna persona o evento puede determinar la forma de tu vida a menos que tú lo permitas. Lo permites cuando eliges la seguridad de la impotencia ante el riesgo de la auto-determinación. El único fracaso en la vida es no escoger tú cómo vas a vivir. Cuando eliges hacerte responsable, sucede algo glorioso: Dejas de vivir la vida a medias y tu vida florece en toda su riqueza.
  3. Simplifica. A la autenticidad le es difícil prosperar en un suelo lleno de  hierbas complejas. Debes arrancar las malas hierbas y hacer espacio para  que tu alma  florezca. Simplificar implica dejar las actividades y a las personas que drenan o disipan tu energía. El desorden es el signo más visible de una vida con mucha vegetación. Revisa tus cosas y desecha lo que no utilizas o lo que no le satisface emocionalmente. Después de haber despejado un poco el espacio físico, a ver si puedes liberar algo de tiempo. Sin tiempo para reducir la velocidad y conectarte con tu corazón, no serás capaz de escuchar sus susurros. Por último, tienes que deshacerte de las personas que son tóxicas para ti, que te significan una carga en vez de un apoyo. Cuando hayas terminado, quedará un espacio limpio y fértil en tu vida en el que podrás plantar las semillas de tu autenticidad y cultivar tu pasión.
  4. Disfruta siendo egoísta. Nos han dicho durante tanto tiempo que ser egoísta es malo. Si te detienes a pensar en ello, cualquier persona que te lo dice probablemente lo dice por el deseo egoísta de que sigas sus reglas. Si quieres vivir en libertad tienes que ser egoísta. No hay nada de malo en servir al Sí Mismo. Tienes que poner tus necesidades y deseos por encima de todo y de todos, precisamente para servir a todos y a todo. Es agotador tratar de ser todo para todas las personas. No se trata de emplear tu energía de manera dispersa, sino de concentrar tu energía en la expansión de tu propia genialidad y singularidad. El egoísmo, en el más noble sentido de la palabra, es ser tan pleno que puedas compartir esa plenitud con los demás.
  5. Haz tu trabajo de sanación. Realizar un trabajo de curación de los malos  hábitos, heridas y miedos que te mantienen viviendo limitado. Cuando permites que emerja la plenitud de lo que eres, permites que entre la luz y ocurre la sanación. Al soltar cualquier culpa, dolor, ira, o indignidad que estés experimentando, abres el canal de ser sin esfuerzo. La Energía Universal puede fluir en ti y te conviertes en el instrumento del espíritu que estás destinado a ser. Hay muchas prácticas para hacer trabajo de sanación, encuentra lo que funciona para ti y comprométete a cambiar cualquiera de las creencias o sentimientos que te estén deteniendo.
  6. Cultiva la compasión. La compasión es una profunda emoción humana. Nos saca del egocentrismo, lo que nos permite experimentar la unidad con los otros y con todas las cosas. Esta es otra  faceta  de  la  autenticidad,  porque  la  compasión  elimina  los  falsos  dioses  del  ego, de  la competencia, la moral y el juicio . Nos permite una vista panorámica de todo el mundo: como lo ve el espíritu. No hay nada más liberador que permitirle a los demás sus opciones. Apoyarlos en vez de tratar de cambiarlos y honrar su propia capacidad para guiarse.
  7. Entrega las llaves. Todos hemos oído el dicho de entregarse a un poder superior, "soltar y abrirse a Dios". La clave aquí es que te des cuenta que ese poder superior no es algo fuera de ti, está dentro de ti. Entregarte, entonces, no es quedar impotente. Entregarte es dejarle el asiento del conductor de tu vida a tu alma, al todo, inteligente, potente, creativo ser que eres en verdad. Se trata de liberarse de la conducción temeraria de tu personalidad que te mantiene chocando contra un enigma insatisfactorio después de otro, o que te mantiene acelerando y hace que te pierdas de todos los lugares interesantes, encantadores y mágicos. Cuando permites que tu alma te guíe, te entregas a la necesidad de llegar a cualquier destino, sabiendo que estés donde estés en cada momento, será perfecto.
El camino hacia una vida auténtica es un viaje hacia nuestro ser interior en lugar de hacia fuera en el mundo. Se trata de reclamar el poder dentro de nosotros en lugar de buscar nuestro poder externo. Autenticidad significa honrar al yo, no a su imagen. Esto significa escuchar con el alma en lugar de con el ego. Esto le permite a nuestros corazones, por tanto tiempo acallados por nuestro intelecto, hablar por fin.